La fuerte relación que existe entre la inteligencia y regulación emocional con el desempeño al conducir

La seguridad vial representa uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial, y el comportamiento de conducción arriesgado es uno de los factores más predominantes en los accidentes de tránsito. Según la OMS, los accidentes de tránsito son la primera causa de muerte de personas entre 15 y 29años en el mundo, se estima que anualmente mueren cerca de 1,3 millones de personas por esta causa. En Colombia, ocupa el segundo lugar en causas de muerte en varios grupos etarios de hombres (MinSalud, 2021). Adicionalmente, cuando estos accidentes no causan la muerte, pueden llegar a generar traumatismos que generan incapacidades de por vida (Así vamos en salud, 2022).

Ahora bien, hay suficiente literatura y evidencia que relaciona las emociones, la inteligencia emocional, la autorregulación emocional y los accidentes de tránsito. A continuación, se presentan los principales hallazgos que sustentan que los factores emocionales y de personalidad intraindividuales influyen en los comportamientos de riesgo en los conductores.

Las emociones se pueden medir y comprender a través lo que se conoce como inteligencia emocional (IE). Se ha confirmado la relación entre la IE y los comportamientos de conducción peligrosos de conductores. El componente de emotividad de la Inteligencia Emocional es el predictor más fuerte de conductas de conducción peligrosas. Hallazgos concluyen que participantes con puntajes más altos de Inteligencia Emocional tuvieron un comportamiento de conducción menos peligroso, lo que resultó en menos accidentes y muertes(Ahmed, Ward, Otto, & Mc Mahill, 2022). Esto lo reafirma Megías y otros, al concluir que la regulación de las emociones y la valoración de las emociones delos demás son habilidades de inteligencia emocional que logran predecir el número de accidentes y multas de tránsito (Megías-Robles, Sánchez-López, &Fernández-Berrocal, 2022).

Las puntuaciones más bajas en índices específicos de inteligencia emocional se asocian con mayores tasas de conducción riesgosa, lo que sugiere que un control emocional deficiente puede impedir la capacidad delas personas para tomar decisiones de comportamiento seguras al conducir(C.Hayleya, de-Riddera, Stougha, C.Forda, & A.Downey, 2017).

En este sentido, las dificultades en la regulación de las emociones desempeñan un papel mediador entre la inteligencia emocional y la ira impulsora. En los conductores con alta inteligencia emocional y regulación emocional pueden afrontar las situaciones de conducción con calma y con un alto nivel de seguridad (Zhouab, Quab, & Ge, 2022).

Por otra parte, también se ha encontrado que la conducción inadaptada, como la conducción agresiva y las reacciones tardías están influenciadas por emociones fuertes en el conductor. Las causas de las emociones en el tráfico se pueden dividir en dos clases distintas: factores personales y propiedades de la situación específica de conducción. En situaciones de tránsito, varios factores de evaluación son responsables de la naturaleza e intensidad de las emociones experimentadas. Estos incluyen si otro conductor fue responsable, si los objetivos se bloquearon, y si el tráfico y la seguridad se vieron afectados. Se encontró que la ira conduce a una aceleración más fuerte y velocidades más altas incluso durante 2 km más allá del evento que provoca la emoción. La ansiedad y el desprecio produjeron efectos similares, más débiles, pero mostraron el mismo patrón de conducción negativo y peligroso que la ira. El miedo se correlacionó con un impulso de frenado más fuerte y velocidades más bajas directamente después del evento crítico (Roidl, Frehse, & Höger, 2014).

Por otra parte, mencionar que las emociones tienen una influencia sustancial en los procesos cognitivos de los seres humanos; incluida la percepción, la atención, el aprendizaje, la memoria, el razonamiento y la resolución de problemas. Las emociones tienen una influencia particularmente fuerte en la atención, modulando especialmente la selectividad de la atención y motivando la acción y el comportamiento (Tyng CM, Amin HU, Saad MNM & Malik AS, 2017). Lo que genera reacciones tardías que son también consideradas una delas principales causas de accidentes de tránsito (Roidl, Frehse, & Höger,2014).

En pocas palabras, las emociones juegan un papel importante en el tráfico. Influyen en el pensamiento, atención, decisiones y estilo de conducción. Determinan si se toman riesgos o se valora la seguridad. Influyen en las maneras de relacionamiento interpersonal, la agresividad, ira o cooperación. Pueden llegar a indicar en qué dirección y a qué velocidad se conduce, pudiendo dominar lo racional y permitiendo que suceda lo irracional.

Por lo tanto, promover y mejorar la IE puede ser útil para prevenir la conducción de riesgo entre los conductores. La incorporación de la educación en inteligencia emocional en la educación vial, la capacitación en el lugar de trabajo y los procedimientos de concesión de licencias puede ser útil para desarrollar conductores más seguros. (Ahmed, Ward, Otto, &McMahill, 2022). Falahi y Goudarzi (2015) sugieren que factores psicológicos como la inteligencia emocional y comportamiento al volante deben ser considerados al otorgar la certificación a los conductores (Falahi &Goudarzi, 2015).